Moviendo el Agua

Me traje tu mirada, tu boca, tus manos y tu sonrisa que derrite corazones. Te dejo mis chancletas azules y una mariposa amarilla pegada a tu pantalón. Me traje tu cuerpo de principito Te dejo el rastro de los caminos que andamos. Me traje tus ojos, te dejo los míos. Me traje el recuerdo de tus besos y el lunar de tu brazo izquierdo pero con este texto te dejo mis pensamientos.

Está comprobado científicamente que el 90% de los proyectos fracasan, proyectos de todo tipo y en cualquier área, pero los proyectos artísticos y culturales son los que más fracasan. Si a eso se le suma que, los integrantes están desubicados, hay un desequilibrio entre el mecenas y el artista o son unos hippies, pues la situación se complica, pero si además de eso, en el fondo lo que los mueve no son sentimientos honestos ni verdaderos deseos de hacer cosas que sirvan, si no grandes egos artísticos, el resultado terminará siendo patrañas, proyectos patrañas. En realidad, y me consta por experiencia propia, a la gente que está detrás de toda esta proyectitis le importa un bledo generar transformaciones estructurales de la sociedad, quizá lo que buscan, es obtener reconocimiento, sentirse bien con ellos mismos o creerse héroes y salvadores de la humanidad. (¡Oh, que buenos hombres y mujeres son los que están en estos proyectos artísticos y culturales!). Fernando González, escritor y