Ella toma el balde rojo Lo llena con agua contaminada de la bahia que esta cerca de su casa El balde pesa y al caminar se salen gotas A ella le pesa más la rabia, la impotencia y el dolor, eso le da fuerza. Él baila Se mueve con destreza, con elegancia, parece una pantera, es bello y perfecto. Ella se acerca Toma el balde rojo y se lo echa. Él, siempre magnánimo, se queda estático, la mira asombrado. Le arden los ojos Por un instante se siente humillado, ridículo y sucio, asustado y frágil. Por un segundo no sabe qué hacer. Ahora parece un gato mojado Ella se va